martes, 3 de febrero de 2009

HOY ME TOCA A MÍ… Palabras de Julia. Sobre “Lo que uno espera…”

Como bien lo dice el título de esta especie de sección, hoy me toca a mí. He decido escribir el primer martes de cada mes, sin personajes intermediarios. Amo a Noelis y a Lucas, pero a través de ellos no puedo hablar de ciertas cosas ni puedo expresarme con total libertad, puesto que cada uno tiene un lenguaje determinado y expresiones que marcan la personalidad de uno u otro. Por ejemplo, a ninguno le queda muy bonito andar diciendo una puteada detrás de la otra (como lo haría yo en momentos críticos). Con cada texto, cada aparición, fueron “creciendo” y fueron desarrollando una forma de pensar y ver las cosas, que hoy determina sus posibilidades y limitaciones expresivas; se adueñaron de una manera de hablar y de reflexionar que llegó a identificarlos y a diferenciarlos de otros personajes, incluyéndome a mi. Este desafío, el de ponerme en la piel de un adolescente o de una mujer de 60 años, cada uno con características particulares, me ha dado la posibilidad de jugar a ser otra persona; no obstante, es una tarea inventiva bastante cansadora y me trae al cuerpo, la necesidad de volver a ser yo en algunas ocasiones. En consecuencia, aquí me tienen, hablando desde mí, lisa y llanamente (no solo mis personajes ansían catarsis). Dicho esto, hoy tengo ganas de hablar sobre lo que uno espera… de la vida, de la gente, de los afectos, de las relaciones, del tiempo, de uno mismo. Debo aclarar que no tengo un buen día y existen grandes posibilidades de que ráfagas de escepticismo azoten estas palabras.
Lo que uno espera (léase: expectativas, proyecciones, deseos, etc.), rara vez se mide en función de los hechos o de las personas que tenemos enfrente. Siempre que uno espera algo, lo difícil no es esperar, sino ver las cosas como son realmente. No al pedo existe el dicho “NO LE PIDAS PERAS AL OLMO”, pero no es fácil entender que al olmo hay que pedirle lo que el olmo puede dar, porque a veces, lo que el olmo da no es lo que necesitamos o esperamos de él. La cuestión empeora, cuando esperamos que el olmo haga lo que nosotros haríamos frente a una situación puntual y ese es un error que cometemos a menudo: juzgamos a los demás a partir de lo que somos y no de lo que son ellos verdaderamente. Es complicado ver a los otros como son y más complejo es todo, cuando idealizamos a alguien y le quitamos el carácter de ser humano, cuando lo pensamos de una manera y al final, resulta ser otra cosa. Ahí es cuando aparece la desilusión… y como la remontamos???? Yo no lo sé, si lo supiera tendría el 80 por ciento de mi vida resuelta. Supongo que la mano viene por el lado de la humanización (léase: atribuirle a las personas el derecho de equivocarse, pues, “ERRAR ES HUMANO PERDONAR ES DIVINO”). Esto de esperar, no solo se aplica a las personas, sino también a los hechos. ¿A quién no se le frustró algún plan alguna vez? ¿Quién no se dio la cabeza contra la pared de la realidad? A mí, últimamente me pasa bastante seguido. Y la primera reacción que tengo es la de preguntarme qué mierda hice mal, si tenía todo fríamente calculado o al menos eso fue lo que yo creía. Error de nuevo, que viene de la mano del exceso de ilusión, deseo o como quieran llamarlo. En el afán de cumplir un sueño, uno se olvida de que en realidad está soñando, no solo el resultado final sino el escenario completo, y cuando nuestros piecitos pisan tierra firme, cagamos: vemos las limitaciones de lo real, nos despertamos despavoridos, le echamos la culpa a la vida que nos ha tocado vivir y lloramos desesperados, cual un nene al que le roban el chupetín. Con esto no digo que los soñadores somos todos unos pelotudos, porque sin sueños estamos fritos, sin sueños no hay lugar a donde ir o a donde llegar. Lo que quiero decir, es que, ya que tenemos la posibilidad de soñar despiertos, aprovechemos la ocasión y pispiemos un poquito el panorama antes de tirarnos de cabeza a la pileta de las pretensiones y los proyectos, para no rompernos la cabeza, para no ahogarnos en las aguas del fracaso. Conclusión: ejercitemos la visión, agudicemos la percepción y démosle a cada cosa el valor que tiene y a cada persona la posibilidad de ser lo que es, ni más ni menos. Nos vemos el martes 3 de marzo…

Julia.

10 comentarios:

Sandra dijo...

"Ni más ni menos". Perece refácil, si una lo piensa de diferentes maneras, pero hay veces que cuesta tanto no hacer mundos de granitos de arena.

Silvia Alicia en el país... mayor dijo...

"ni más ni menos" se DEBE pasar por esto para crecer y salir de los devenires adolescentes... que quién, aún mayor no los tiene???

antonio dijo...

has dado en el clavo.
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Pablo dijo...

Yo soy un tipo muy estrcutrado en algunas cosas, y sobre la gente siempre estoy esperando más, un poco debe ser por el temor a que te defrauden en ciertos aspectos... y en la vida, siempre deseo más, espero ma´s de todo, de mi, de la generalidad... el tema es no quedarse en el deseo de esperar mas, sino de generar cosas copadas para que sucedan.

Nacio dijo...

Son cosas que no van a cambiar nunca. Y nunca deberian cambiar o desaparecer.
El esperar o desear mas allá de las "posibilidades reales" (y ya decir esto es una ilusion) hace a los pioneros que buscan esos resultados. Es motivante.

Las decepciones son tan necesarias como las esperanzas.
La realidad mas cercana a una realidad es desalentadora. Es casi la depresión, la pérdida de deseos.

Es tan dificil vivir. No puedo avanzar en otros concejos sin caer en un glosarios de "cassettes" discursivos. De decir lo que siempre se dice en estos casos, de conflicto existencial.

Creo que tengo uno:
siempre buscar cosas para hacer o saber e intentar hacerlas o saberlas. Asi por lo menos te garantizas un mínimo de colección de fracasos y pequeños conocimientos, que en sumatoria harían una experiencia de vida.

Jaime Riba dijo...

Hello! que tal? qe me paso bastante por tu blog! aunque no tenga tiempo para firmarte... U.U pero hoy si! :) nos vemos! chao!

_zero_ dijo...

Con lo lindooooooooooooooooo que es putear ... pero con estilo claro esta ...

eeeeeeeeeeeeeeeeeh .... palabras muy ciertas ... pero mas aya de que proyectamos nuestro ser en los demas como vos bien decis para proceder en una increible colicion a 320km ... vale decir que hay estandares a los cuales apuntar ... que aun asi la mayoria no cumple ... un mal que se propaga en proporciones biblicas hoy en dia ... es que a la gente no le interesa mas que ellos mismos ... todo el mundo solo kiere hablar de ellos ... y cuando vos poder acotar algo ... o expresar algun sentimiento ... solo estan pendientes de cuando puedan volver a hablar ellos ... siempre y cuando te ayan sedido e llugar a la palabra ... lo cual es complicado ...

hay que culpar sin duda a la vida ... a la vida y a Lita de Lazzari ...

la cruda realidad ... cuanto mas ignorante seas ... mas feliz podras ser ... cuantas menos espectativas tengas ... cuanto menos pienses en un mañana ... cuanto menos te interesen los demas ... mas cerca de la felicidad estaras ... de lo contrario siempre habra desepciones ... y al por mayor ...

es una fucking regla de tres simple ...

igualmente ... como dice el refran ... '' mal de muchos consuelo de tontos '' pero ... dicen por ahi ... que si no conocieramos la tristesa ... no podriamos disfrutar de la dicha ...

lo cual algo de verdad tiene ... perooooooooo ... eh necesario ...

me desperte parlanchin ... ( y entiendase desperte ... por las 5pm ). un gusto

Lolítica dijo...

Sin duda, me colmaste de emociones.

Te agradezco.

Emma dijo...

Me quedo con esta frase "juzgamos a los demás a partir de lo que somos y no de lo que son ellos verdaderamente"

Totalmente cierto!!! El día que aprenda a no hacer eso, hago una fiesta =)

Saludos! Lindo blog! Voy a volver a pasar!

Jorge Alberdi dijo...

yo le pido algo más que peras al olmo. La vida no puede ser tan fácil para estos arbolitos...